Serie fotográfica de calzado femenino abandonando.
Técnica: Fotografía digital (Smartphone)
Este trabajo toma una vía donde la sexualidad y lo lúgubre convergen de una
forma bizarra y sensible. La obra
consiste en una serie de fotografías digitales donde se muestra calzado femenino,
el cual se concibe usado y desechado. El peso fuerte de la obra se
encuentra en el concepto de la búsqueda de ese calzado y la obtención del mismo
siendo fotografiado; otro gran peso que
tiene la obra es la titulación particular de las fotografías.
Las fotografías
están tituladas con un nombre y una edad directamente relacionados con como
percibo que podría ser la expropietaria de ese calzado. Esto hace de la obra
una relación más íntima y estrecha
entre el autor, la expropietaria y el espectador de la foto.
El calzado nunca
fue manipulado, pues debe
mostrarse tal y como es encontrado (más proximidad al momento y lugar en el que
fue abandonado, obviando factores ajenos que lo hayan podido alterar).
Un planteamiento recurrente a la identidad de la expropietaria es su presencia en sí, ausente. Se concibe aquí a la mujer como persona que no está, y deja un vestigio físico en forma de prenda de vestir. Donde no hay vida y sí resto, ¿dónde está la mujer? Lo que de una forma se plantea como un fetiche-sexual por otra parte puede ser algo más profundo y sobre lo que tener conciencia. La doble lectura que tiene esta obra debe ser interpretada a criterio del espectador, pudiendo ser una visión más erótica, estética o trágica.
Un planteamiento recurrente a la identidad de la expropietaria es su presencia en sí, ausente. Se concibe aquí a la mujer como persona que no está, y deja un vestigio físico en forma de prenda de vestir. Donde no hay vida y sí resto, ¿dónde está la mujer? Lo que de una forma se plantea como un fetiche-sexual por otra parte puede ser algo más profundo y sobre lo que tener conciencia. La doble lectura que tiene esta obra debe ser interpretada a criterio del espectador, pudiendo ser una visión más erótica, estética o trágica.
El método de
trabajo es de “encontrar y fotografiar”.
En la obra de alguna forma se expresa el prejuicio por la elección de nombre para la imagen mental de la propietaria del zapato (En esta ocasión digo "propietaria" y no expropietaria debido a la idealización de la mujer con el zapato puesto). Otra reflexión que saco acerca del prejuicio es la intervención del subconsciente. La manera de titular la fotografía con el número, que es puesto en una parte por: un esfuerzo en calcular la edad de la propietaria. Y en otra parte por: la tendencia que tengo hacia elegir ciertos números por motivos de subconsciente (como la preferencia por el número 3, o número par, etc.)
Uno de los
objetivos personales de más valor de la obra es la de poder encontrar calzado
que me gustase entre los que no, y que estuviera en buen estado (Logrado bien).
Por ejemplo: encontrar calzado de
fiesta/baile de apariencia joven, cerca de alguna zona de ocio nocturno (no
logrado). Y por ejemplo: una bonita
foto de zapatos de tacón de aguja altos (no logrado). Sin más detalle…
Obra fotográfica ordenada por fecha de captura:
1- Mercedes, 48
2- Sofía, 36
3- Julia, 26
4- Sara, 16
5- Jennifer, 18
6- Elena, 34
7- Rosario, 43
8- Angustias, 55
9- Lucía, 30
10- Magdalena, 46
11- Alejandra, 32
12- Inma, 38
13- Mónica, 27
14- Tamara, 24
15- Carmen, 40
16- Carla, 22
17- Tania, 35
18- Poly, 25
19- Verónica, 18
20- Rebeca, 32
21- Clara, 28
22- Janet, 47
23- Miriam, 34
24- Natalia, 19
25- Olga, 43
26- Nuria, 37
27- Carmen, 33
28- Amalia, 36
29- Antonia, 42
30- Ana Rosa, 40
Fotografía digital - Benjamin Vilella (¿Qué me pasa en el cerebro?) - Calzado femenino abandonado, zapato de mujer abandonado (fotografía urbana conceptual en torno a la identidad sexual, de género y la mujer ausente). Zapato calzado de mujer abandonado artista (arte) fotografía
Benja: a mí no me parece nada perverso esto, ni tampoco bizarro. Creo que es una mirada muy sensible hacía lo que te cuentan de sus vidas unos zapatos (siempre en clave de ficción). Me encanta ver cómo estáis creciendo!
ResponderEliminarAdelina
Hola Adelina, bueno, puede ser perverso y bizarro y por supuesto delicado si la mirada que se tiene del proyecto fuera muy de introspección morbosa o parafílica. Es cuestión de con qué ojos se miren, en ese aspecto no te falta nada de razón desde luego, pues mi obra no más que un diálogo con el espectador en el que este tiene un papel tan personal como se quiera/pueda. Muchísimas gracias por la visita y por el aprecio. Un beso fuerte!!!
EliminarChe me gusto tu creatividad ! Me rei con el zapato de la jeniffer 18 . Jaja Muchas gracias
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